“De pequeño me sentía atraído por las humanidades, pero me gustaba la electrónica.
Leí algo que dijo uno de mis héroes, Edwin Land, de Polaroid, sobre la importancia de la gente capaz de mantenerse en el cruce entre las humanidades y las ciencias, y decidí que eso era lo que yo quería hacer”.
La frase corresponde a Steve Jobs y forma parte de la monumental biografía de Walter Isaacson (Debate, 2011).
Allí, el autor detalla no sólo la vida de Jobs y su relación con el trabajo sino que continúa la saga que había abierto con sus libros sobre Franklin y Einstein, y que continúa en Los innovadores, los genios que inventaron el futuro: comienza con Ada Lovelace y su relación con Lord Byron en un cruce entre matemáticas y poesía a comienzos del siglo XIX, y llega a los grandes fenómenos de comienzos de este siglo XXI..